En este grupo hay una gran variedad de especies de tres orígenes distintos: África (Iroko, Bolondo, Dussié...), Sudamérica (Ipé, Palisandro, Balsa...) y el sur de Asia (Teka principalmente). No obstante, las especies más comunes en nuestro entorno son el Iroko, el Bolondo, el Ipé y la Teka.
Las maderas tropicales forman un grupo característico. Tienen una estructura interna de los tejidos semejante a la de las frondosas y son poco porosas. Presentan una gama de color más oscura que las coníferas y frondosas.
Se trata de maderas muy sensibles a los rayos solares, poco impregnables, muy resistentes y ricas en extractos, exudados y taninos, que pueden generar problemas.
Es común encontrarlas en fachadas y cubrimientos de construcciones modernas, tarimas de piscina, terrazas y jardines.